La investigación, publicada en el 'International Journal of Epidemiology', indica no obstante que "sesgos y errores limitan la solidez de las conclusiones e imposibilitan una interpretación causal", aunque los autores afirman que "las observaciones en los usuarios con mayor acumulación de horas al teléfono y el incremento de usuarios jóvenes, hacen imprescindible continuar investigando la relación entre el móvil y el riesgo de desarrollar cáncer cerebral".
En este sentido, el estudio Interphone revela que, entre las personas que utilizaron el móvil durante más de 1.640 horas (media hora diaria) en el periodo estudiado (unos 10 años), se detectó una mayor tendencia a presentar tumores en el lóbulo temporal y de tamaño más amplio en aquellos sujetos que indicaron utilizar más el teléfono en el mismo lado de la cabeza, donde posteriormente apareció el tumor.
Por su parte, los usuarios que utilizaban el
móvil menos de media hora diaria (la media se estableció en 5 minutos diarios), representaron cerca del 90 por ciento de la muestra, y no mostraron mayores tasas de gliomas, meningiomas, cáncer del nervio acústico, ni de las glándulas parótidas.A pesar de los datos obtenidos, los investigadores insisten en que "el incremento del riesgo de cáncer cerebral no se ha establecido a partir de los de Interphone", debido principalmente a que en la muestra no se tuvo en cuenta el aumento del uso de móviles entre la población joven, y a que se tomó como referencia el número de horas que pasaban al teléfono los usuarios, un dato "muy inexacto" en opinión de los autores.